La Difamación: La comunicación a una o más personas con ánimo de dañar, de una acusación que se hace a otra persona física o moral de un hecho cierto o falso, determinado o indeterminado, que pueda causar o cause a ésta una afectación en su honor, dignidad o reputación.
La Injuria: Es considerada un delito contra el honor o la buena fama, contemplado en algunas legislaciones, y regulado de forma diversa.
Rumores habian llegado a los ciudadamos mexicanos, rumores donde declaraban al presindente Felipe Calderón un alcohólico. Los ciudadanos se cuestionaban sobre si es conveniente que un borracho dirigiera una nación. La periodista Carmen Aristegui era una locutora de un programa de radio de la cadena MVS. Esta periodista toco el tema de el alcoholismo del presidente, cuestionando si era cierto o no. El presidente lo tomo como una ofensa y tomo cartas al respecto, pidiéndole ala emisora que obligara a la locutora a ofrecer una disculpa de lo dicho. Ella, sin pensarlo 2 veces dijo que no, es absurdo como una simple pregunta pueda ofender a alguien. El que no debe no teme dice un dicho, ahora nos cuestionamos si es cierto o es falso. Es una duda que siempre quedara en nuestra mente. Pero eso si el caso de la periodista Aristegui llego a mayores, la emisora se dio obligada a despedirle por rehusarse a pedir una disculpa.
En un país como el nuestro han sucedido peores casos que solo un simple despido. ¿Qué pasaría en nuestro país si existiera una Carmen Aristegui y cuestionara al presidente con preguntas que lo ofendan? Pues existen algunos periodistas de la oposición y no hemos visto que les sucedan cosas malas, claro además de amenazas, no cabe duda que en un país tan violento la simple solución es matarlos. Este es uno de los casos donde vemos como la libre expresión es tan solo una palabra.
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